Con la revolución agrícola, el ser humano deja atrás la vida nómada para asentarse en un lugar fijo, cercano a sus cultivos. Así nace la primera idea de hogar. Este espacio, inicialmente práctico, ha evolucionado junto a nuestra especie hasta convertirse en un refugio cargado de significado personal; una extensión de nuestra identidad, hábitos y rutinas.
Más allá de un lugar donde residir, Cálido es un hogar para vivir. Un lienzo acogedor donde cada persona puede escribir su propia historia; donde ser verdaderamente uno mismo y encontrar en el diseño, la comodidad y la atención al detalle, el mejor entorno para emprender un nuevo capítulo en la vida.
Un nombre y una identidad visual y verbal que reflejan el espíritu acogedor y reconfortante de un lugar que abre sus puertas a todo el mundo, entregando una llave maestra para vivir plenamente cada historia. Sus espacios te invitan a pasar, ponerte cómodo y sentirte como en casa, sin importar quien seas ni cuánto tiempo decidas quedarte.
Bienvenido a Calido, ponte cómodo.