Sofía Arribas. Fundadora, Arribas Garamendi.
Durante años, Sofía fue construyendo, junto a su socia, una marca que creció, se expandió y se hizo un nombre. Pero un día se dio cuenta de que, aunque todo iba bien por fuera, por dentro ya no se reconocía. Lo que empezó como un proyecto íntimo, una extensión de su salón, de sus manos, de su forma de ver el mundo, se había convertido en otra cosa. Más grande, más visible, pero también menos ella.
Nos buscó no para reinventarse, sino para reconciliarse. Para recordar por qué empezó y hacia dónde quería ir ahora. Para construir una nueva marca desde la raíz, que hablara con su tono, que creara con sus manos, que sintiera como ella siente. Un club íntimo donde devolver, con gratitud, un pedacito de sí misma a todas esas personas que habían confiado en ella. Y así empezamos juntas un viaje de vuelta al origen. Una marca que no solo se define por lo que hace, sino por cómo lo hace. Un espacio de piezas creadas y curadas por Sofía, donde cada hilo, cada objeto y cada momento tienen un significado propio. Escuchando de verdad, cuidando los detalles, y poniendo sentido en lo cotidiano.
Así nació Arribas Garamendi. Un nombre que honra su historia, su familia y su esencia. Y una promesa clara: crear piezas y momentos con significado, para que las personas llenen su vida de historias. Porque al final no se trata de un vestido, un mueble o un cuadro. Se trata de acompañar a alguien en un momento importante… y llenarlo de historias.